Se realizó en Paraná, Entre Ríos, la 47ª Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur, en la cual se produjeron varias definiciones. Si bien no se pudo concretar el ingreso formal de Bolivia, en el documento conjunto difundido al finalizar la reunión, los mandatarios manifestaron «su reconocimiento a los avances logrados en el proceso de Adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia al Mercosur, durante la Presidencia Pro Témpore Argentina e instaron a continuar los esfuerzos para avanzar en este objetivo». A la vez, comunicaron que acordaron «volver a analizar la propuesta presentada por la República de Paraguay y pronunciarse hasta el mes de marzo de 2015, para culminar el proceso de adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia al Mercosur».
En el transcurso de la reunión, la presidenta Cristina Fernández y el presidente Evo Morales firmaron un convenio para la compra, por parte de Bolivia, de 702 ambulancias de fabricación argentina, compuestas por cuatro modelos que incluirán: terapia intensiva, terapia intensiva 4×4, neonatología y odontología. También se informó que los empresarios argentinos podrán participar de las licitaciones de hospitales en Bolivia.
Cristina Fernández resaltó el convenio firmado con Bolivia «en este día maravilloso en que fueron liberados tres presos cubanos. Y donde la hermana República de Cuba ha sido reconocida en su dignidad», al referirse a «ese pequeño gran país, que soportó 53 años de bloqueo, a solo 95 km. del país más poderoso del mundo». Efectivamente, podemos considerar esta decisión como una gran victoria de la firmeza y dignidad del pueblo cubano, potenciada por el fuerte apoyo de los países en vías de desarrollo –a través de las resoluciones de la ONU, así como de los distintos foros de integración latinoamericanos y caribeños, que jugaron un rol activo fundamental–, y la importante mediación del Papa Francisco para favorecer el diálogo que arribó al acuerdo final.
Respecto de la evolución de los precios del petróleo, nuestra presidenta comentó que «en el mundo se exhibe con crudeza lo que siempre han pretendido vendernos como ‘reglas del mercado'». Explicó que «el manejo del precio del petróleo ejemplifica como pocas cosas que en realidad el mercado es un maravilloso eufemismo que han hallado para esconder lo que sigue moviendo al mundo, que son las razones políticas, la geopolítica y los intereses de los países», un concepto que he expresado en varias oportunidades desde esta columna.
Nada más adecuado, para cerrar los comentarios sobre integración latinoamericana, que el festejo del 31º aniversario de la Democracia y el Día Internacional de los Derechos Humanos realizado el 13 de este mes, y en el cual la presidenta comentó: «ese 25 de mayo del año 2003 comenzamos a construir el concepto de igualdad social, económica, política, de género que llena de contenido a la libertad y le da sentido verdadero a la democracia».
En la misma línea, sostuvo: «Necesitamos hombres y mujeres identificados con proyectos colectivos, lo necesita la democracia.» De esta forma, el concepto de democracia aparece íntimamente ligado a la participación popular y a la mejora de la igualdad, un concepto mucho más poderoso que el de «República», exageradamente utilizado por la oposición.
MEJORAN LAS EXPECTATIVAS CAMBIARIAS. Las reservas internacionales se ubican en los U$S 30.800 millones, superando los U$S 30.600 de fin del año pasado, lo cual amerita un análisis más amplio del tema. Desde 2004 el país tuvo un proceso de acumulación de reservas importantísimo, llegando a acumular más de U$S 50 mil millones allá por fines de 2010 y principios de 2011. A partir de ese momento se decidió utilizar parte de esas reservas para cancelar deuda con recursos propios, una política sumamente virtuosa, pero que también tuvo sus consecuencias sobre el nivel de reservas. Como ejemplo, si una familia posee dinero depositado en una cuenta bancaria y además está endeudado, lo lógico es que utilice el dinero de la cuenta bancaria para saldar las deudas, por las que tiene que pagar un interés mucho mayor que el que puede obtener por los depósitos. En este caso, la conducta virtuosa para el hogar (desendeudamiento) lo es también para el país. Cabe comentar que este proceso se da en un entorno en el que se ha reducido notablemente el endeudamiento en moneda extranjera en manos de particulares, a una cifra cercana al 8% del PBI, lo cual no hace más que reafirmar la solidez financiera que tiene el país. No debe olvidarse que el proceso de desendeudamiento también estuvo acompañado por fuga de capitales, hasta que se actuó para limitar esa posibilidad, en lo que algunos maliciosamente llaman «cepo». También se tomaron varias medidas para generar un costo adicional a aquellos que no liquidan las divisas cuando corresponde, de forma tal de desactivar la especulación con la fecha de liquidación de los dólares, tanto por exportaciones como por importaciones; se redujo además el margen de los bancos para tener posiciones en moneda extranjera.
Entre las medidas que impactaron positivamente en las reservas se encuentra el acuerdo con los exportadores de cereales y aceites, y si bien probablemente no se llegue a los U$S 5700 millones de liquidación de divisas prometida para el cuarto trimestre, posiblemente se liquiden U$S 1000 millones más en el año respecto al total de 2013. También están ingresando los dólares correspondientes a los pagos por las concesiones de telefonía celular, mientras que la fuente de ingresos más importante es sin duda el swap con China, por el cual ya ingresaron U$S 2300 millones. Son políticas orientadas a incrementar las reservas y a desactivar las expectativas devaluatorias, que pueden resumirse en los dichos del presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, quien esta semana destacó que el país «tiene por delante un verano bastante distinto al que muchos imaginaban», y confió en la «profundización de este clima de confianza, que ha permitido que se hayan revertido las expectativas negativas». Es un dato de cohesión que desde luego algunos tratan de ningunear, pero creo que es una demostración de fortaleza macroeconómica.
MÁS MEDIDAS ANTICÍCLICAS. Se anunció la sexta etapa de la Línea de Crédito para la Inversión Productiva, que se deberá aplicar durante el primer semestre de 2015. Hasta el momento, según informó Vanoli, se otorgaron $ 100 mil millones, las dos terceras partes destinadas a las pymes. El nuevo tramo posee varias novedades. Por un lado, se incrementa la porción destinada a los créditos de inversión productiva al 6,5% de los depósitos en pesos del sector privado, por un monto de unos $ 37.400 millones, cuando en la anterior etapa fue del 5,5 por ciento. Otra innovación es que se deberá destinar la totalidad del cupo a préstamos a MiPyMEs, mientras que la tasa máxima a cobrar bajó medio punto, al 19% anual. Otra novedad es que, en la etapa que se iniciará en enero de 2015, existen alicientes para que los bancos orienten los créditos en función del tamaño económico de la MiPyMEs, fomentando los préstamos a firmas de menor envergadura respecto a las pymes más grandes. También la ubicación geográfica será un factor de diferenciación, otorgándose mayores beneficios a aquellas MiPyMEs radicadas en las zonas de menor desarrollo relativo. Por esta medida, obtendrán el máximo beneficio los préstamos otorgados a las empresas de la localidad de Jacinto Arauz o Margarita (Santa Fe), Lavalle (Mendoza), o Humahuaca (Jujuy), por mencionar solo algunas. También, al igual que sucedió en 2013, podrá financiarse capital de trabajo por hasta un 20% del importe total del proyecto y hasta un 25% del cupo en descuentos de cheques. La continuidad de esta política reafirma el rumbo iniciado por el Banco Central con la reforma de la Carta Orgánica en 2012, y es una buena noticia, dado que orienta el crédito a aplicaciones importantes como la inversión productiva, y a las empresas que más necesitan créditos a tasas ventajosas, como lo son las pymes.
Buceando en la información poco o erróneamente divulgada, en esta semana el Directorio Ejecutivo del FMI se refirió a los cálculos del IPCNu y el PBI por parte del Indec y «reconoció la implementación de todas las medidas específicas requeridas para fines de septiembre de 2014, así como los pasos adoptados por parte de las autoridades argentinas para remediar las deficiencias en el suministro de datos». Además, destacó que «continuará el diálogo con las autoridades» y que «recibe con agrado los esfuerzos realizados y los avances iniciales logrados para mejorar la calidad de los datos oficiales sobre el IPC y el PBI». Este es un mensaje que desoyen los diputados que intentan involucrar al Congreso con índices de inflación del 40%, legisladores que habitualmente reverencian todo lo que venga del FMI, pero hacen oídos sordos cuando la realidad se contradice con sus chicanas políticas (que eso y no otra cosa son el denominado «Índice Congreso» de inflación y ahora, como novedad, también el «PBI Congreso») y no les permite cerrar con su relato de «todo está mal».
Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 21 de diciembre de 2014.