Buenos Aires, 08 de octubre de 2014.
“Hemos escuchado innumerables intervenciones de referentes de los bloques opositores que comenzaron haciendo una absoluta descalificación de los contenidos de este Presupuesto que estamos tratando. Ponen en tela de juicio las cifras, ponen en tela de juicio las proyecciones, hablan de «dibujo», hablan de «falacia». Nuestra concepción es que el Presupuesto es un plan de trabajo que maneja escenarios posibles y que lo que hace es dar indicaciones de las políticas que se van a tratar de llevar a cabo por quien tiene la responsabilidad de llevarlas a cabo, que es el Ejecutivo, y no es de ninguna manera un vaticinio de variables”, comenzó diciendo el diputado nacional Carlos Heller en el recinto, durante su intervención en el debate del Presupuesto 2015.
El legislador insistió en la necesidad de enmarcar la economía argentina en un contexto internacional: “Cuando el otro día el viceministro de Economía hablaba de los escenarios internacionales fue interrumpido por algunos de los diputados de la oposición que le decían que no era necesario: «¿Para qué hablar del mundo?», como si en realidad pudiera hablarse del Presupuesto nacional sin ponerlo en el contexto de lo que pasa con la economía del mundo”. “En la medida en que cambian los escenarios, y los escenarios cambian, las políticas o los resultados de las políticas sufren las alteraciones correspondientes”, explicó Heller. En esa misma línea y echando por tierra las acusaciones de “dibujo”, enumeró algunos ejemplos globales: “el Comité de Presupuesto del Parlamento de los Estados Unidos ya ha corregido este año cuatro veces a la baja las estimaciones de crecimiento”, “el presidente del Banco Central Europeo acaba de decir que todas las estimaciones que habían hecho respecto de la evolución de la economía europea no se van a cumplir como consecuencia de esos escenarios internacionales y que Europa virtualmente está «en punto muerto», según las palabras textuales que utilizó el señor (Mario) Draghi, presidente del Banco Central Europeo” y “la Reserva Federal inyecta durante un largo período US$85.000 millones todos los meses, que es emisión monetaria pura que no tiene ningún respaldo de nada”. “No ver todo eso y decir que no hace falta conocer los datos internacionales o no tener en cuenta qué le pasó al mundo después de Lehman Brothers es de una enorme subestimación de la realidad o de una ignorancia notable”, completó.
A la vez, y dirigiéndose a los diputados opositores, Heller dio ejemplos puntuales que afectan los números locales: “les propongo que presupuestemos distinto señores legisladores, presupuestemos que los 27 millones de toneladas que hay de soja retenida, estimación que aparentemente nadie ha desmentido, se hubieran liquidado en el período habitual de liquidaciones, entre abril y mayo. En ese entonces el precio promedio de la soja era de US$565 la tonelada FOB en puertos argentinos, lo que hubiera hecho que hubieran ingresado US$15.300 millones más que hoy estarían formando parte de las reservas que tiene la Argentina y que les evitarían a muchos de ustedes tener que estar expresando preocupaciones respecto de la baja de las reservas”. “El Estado hubiera recibido US$3.955 millones más en concepto de retenciones que no han ingresado. Lo que han hecho (los productores) es responder a las recomendaciones de sus líderes, que les han pedido vender lo estrictamente necesario para cubrir sus costos de producción y guardar el resto. Varias conclusiones: primera, qué rentabilidad fenomenal que tienen, porque vendiendo la mitad pudieron cubrir los costos y guardar el resto; segundo, qué mal que los orientaron, porque finalmente la van a tener que vender (la soja) al precio que está hoy, US$340 dólares la tonelada, haciendo un daño enorme al país que se ha privado de recibir US$6.000 millones de reservas, pero también perjudicando a los propios productores que han perdido de manera irremediable US$3.500 millones, que es la parte, deducidas las retenciones, que hubieran ingresado a las arcas de esos productores si hubieran vendido cuando había que vender”.
Y agregó: “¿Cómo hay que presupuestar el famoso déficit energético? El petróleo en diciembre de 2012 valía US$86,26 el barril; en agosto de 2013, US$110; en enero de 2014, US$91; en junio de 2014, US$106,91; hoy, US$88 el barril, fíjense que la baja del precio internacional del petróleo puede terminar significando un alivio desde el punto de vista de la cuenta que la Argentina tiene en materia de necesidad de importación de hidrocarburos”.
Frente a ese escenario externo, el diputado del Frente Nuevo Encuentro criticó la propuesta de algunos de los espacios opositores y cruzó públicamente a Federico Sturzenegger (PRO): “Frente a todas esas situaciones, ¿las políticas públicas son las que aconsejan los monetaristas, los ajustadores, los que dicen que hay que achicar el gasto, los que no sé cómo pueden hacer para seguir diciendo que la emisión monetaria genera que aumenten los precios? Quisiera que alguno me explique –dijo Heller señalando a Sturzenegger- ¿cómo diablos pueden seguir diciendo semejante insensatez?”. “La emisión monetaria en todo caso le da más plata a la gente, la gente puede ser que consuma más y los formadores de precios aumentan los precios para reapropiarse de esas políticas de distribución que lleva adelante el Estado nacional. No es la emisión monetaria, son la concentración económica y los formadores de precios los que generan la inflación en la Argentina”, agregó en la misma línea.
“¿Saben de qué se trata cuando se discute el Presupuesto? De para dónde va. Hay un escenario mundial de dificultades, ¿aplicamos políticas de ajuste como nos piden o vamos con políticas contracíclicas? ¿O tratamos de -con el aumento del gasto público- aumentar la demanda agregada para sustituir lo que perdemos por vía de la baja de las exportaciones, como producto de que nos compran menos por la propia crisis internacional? Es eso lo que está en discusión. ¿Hacemos políticas activas donde casi el 60 por ciento del total del gasto es gasto social o le hacemos caso a los que dicen que hay que dejar de ajustar?”, preguntó de forma retórica el presidente de la Comisión de Finanzas y advirtió: “Incluso los que están hablando de las subvenciones a los combustibles, ojo que si se dejara de subvencionar a las industrias como se subvencionan, al día siguiente vendrían a hablar de que eso genera inflación porque el aumento de los combustibles afectaría los costos de producción agropecuaria e industrial”.
“A las políticas hay que verlas de manera global y eso es lo que hace este Presupuesto, plantear las políticas virtuosas, no exentas de dificultades ni de errores, que se han aplicado del 2003 hasta aquí, que permitieron que se generen más de 6 millones de puestos de trabajo, más de 3 millones de personas incluidas en los sistemas jubilatorios, el acceso a los derechos de todo tipo a los que se ha accedido a lo largo de todos estos años, todos los esfuerzos de inclusión y de política de distribución que se llevan a la práctica”, explicó Heller. “La discusión de fondo es si este Presupuesto tiene los mismos parámetros y va en la misma dirección. Nosotros, desde nuestro espacio estamos profundamente convencidos de que es así y por eso estamos dando nuestro voto positivo, porque todo lo que aquí está planteado apunta a consolidar lo que se ha hecho, reconociendo las dificultades externas e internas que hay que afrontar y que hay que tratar de superar”, concluyó el legislador.