La reforma previsional implicó un fuerte cambio en el mercado de capitales, que estaba sustentado principalmente por las AFJPs que orientaban sus operaciones según los rendimientos.
Las AFJP licitaban, entre comillas por tasa, en función de qué banco le pagaba más, y ese se llevaba los depósitos. Hoy la ANSES licita por quien cobra menos. Y entonces se está creando un segmento de créditos, a un plazo determinado, para un objeto determinado y a una tasa determinada. Estamos empezando a salir de un sistema financiero cuya filosofía era, los bancos pueden hacer todo lo que no se les prohíbe expresamente, al que yo creo que tendría que hacer. Los bancos tienen que hacer aquello que expresamente se les autoriza y se les fija para que hagan.
Creo que ha pasado una cosa que todavía no se ha dimensionado. Ahora se invierte para generar crédito a tasas accesibles, éste se orienta para financiar el consumo, la producción y obras estructurales que beneficiarán a la sociedad y crearán trabajo.
El gobierno interviene directamente en la economía de acuerdo a un plan, aplicando políticas activas. Sería altamente auspicioso continuar en esta senda, teniendo el objetivo principal de mejorar la distribución del ingreso, la política más apta para defender el crecimiento productivo.