Mas allá de sus propias contradicciones al hablar de la situación en la que según él está la Argentina, y de los gestos de grandeza dejando de lado egoísmos para unificar la oposición en una candidatura única con vistas de enfrentar al gobierno nacional, la actitud de especulación del Jefe de Gobierno al fijar las elecciones el 10 de julio tiene más que ver con sus aspiraciones personales que con darle a los porteños una imagen o una respuesta clara respecto de cuándo deben votar.
El día anterior, Gabriela Michetti decía en un programa de TV que el Jefe de Gobierno tenía derecho a poner la fecha que más le convenga al PRO y a él personalmente, lo cual parece algo traído de la época del feudalismo, y que no tiene nada que ver con lo que es el funcionamiento de las instituciones de la democracia.
Lo deseable sería que las fechas para elecciones estuvieran fijadas por ley y que no dependieran de especulaciones. Sin embargo pareciera que Macri aún no tiene decidido si va a ir por la candidatura presidencial o si va a ir por la reelección.
Pese a estas nuevas reglas de juego, nosotros ratificamos plenamente nuestra candidatura para participar de las elecciones generando un espacio con vocación frentista desde el Nuevo Encuentro que busque terminar con la ineficaz gestión de Macri en nuestra ciudad.