Prat Gay decía la semana pasada, luego de las Jornadas Monetarias y Bancarias que se realizaron en el Banco Central, que nuestro país está aislado del mundo. Eso es lo que nos quieren hacer creer. Lo cierto es que la Argentina lidera la UNASUR, y desde esa posición ha tenido destacadas actitudes en situaciones de conflictos regionales, como el caso de Colombia y Venezuela. Tan destacado ha sido el papel argentino, que la encargada de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado norteamericano estuvo con Néstor Kirchner y destacó el rol positivo que UNASUR jugó en dicho conflicto.
Volvamos a la pregunta, ¿aislados de la región? No, jamás estuvimos más fuertes en nuestras relaciones con la región. ¿Aislados del mundo? Tampoco, la Argentina canceló su deuda con el Fondo Monetario Internacional y hoy forma parte del G20, el club más selectivo de países, en el que están los ocho más grandes. Somos los representantes de la región latinoamericana junto a Brasil y México.
De lo que sí estamos aislados es del mercado de créditos, pero hasta por una buena razón: la Argentina salió del default y recurre al fondo de desendeudamiento, que no es ni menos que pagar con reservas excedentes que no necesita. Como consecuencia de esto, la Argentina no tiene que salir a colocar bonos en los mercados internaciones para el pago de deuda. Seguramente lo haga de aquí a un tiempo, pero sólo de forma simbólica porque el riesgo país viene bajando y es una manera de demostrar que se ha recuperado el acceso a los mercados, pero no porque se necesite de ese financiamiento.