Ordenar una economía desquiciada

Página/12 | Opinión

Al cierre de esta columna, estaban en curso las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, muy cercanas a su conclusión, con lo cual no resulta adecuado tratar las distintas discusiones sobre supuestos difundidos en los medios. De allí que me enfocaré en resaltar los resultados positivos que viene obteniendo el Gobierno por la aplicación de sus políticas, que muchos analistas se empecinan en decir que no configuran un «plan económico». Lo que muchos de estos analistas exigen de un «plan económico» es que sea uno de ajuste, totalmente distinto al que se está aplicando desde 2020.

En un acto en la costa bonaerense, el presidente Alberto Fernández señaló que uno de los compromisos que tomó con los argentinos/as es «ordenar una economía desquiciada que me han dejado, una economía con una inflación y con una deuda como nunca tuvo la Argentina, tomada con una irresponsabilidad increíble». Destacó que no lo va a hacer «a costa de postergar a los argentinos» y que lo hará de modo «que los que más necesitan sigan teniendo el socorro del Estado».

En definitiva, declaraciones que ratifican la posición que tomó el Gobierno desde que asumió, que no cambió, y podríamos decir que incluso aceleró su aplicación, a pesar de las circunstancias adversas que tuvo que sortear.

Algunos datos recientes de la evolución de la economía indican un sendero de recuperación pospandemia, e incluso, en algunos casos, una mejor situación en comparación a los años de gestión macrista. Tal es el caso del EMAE (Estimador Mensual de la Actividad Económica) que publica el Indec. Registró un crecimiento de 10,3 por ciento durante 2021. Una variación que no sólo superó la caída del año pasado (-9,9 por ciento), sino que fue positiva luego de tres años de contracción de la actividad.

Además, y en línea también con declaraciones del Presidente, quien dijo que los argentinos/as tenemos el «deber moral de dejar de ser el granero del mundo para tener ciencia, tecnología e industria», los mejores desempeños interanuales los tuvieron el sector de la construcción, la industria y los servicios relacionados con el Turismo. En este último caso, fuertemente influido por la baja base de comparación y el programa Previaje.

La actividad industrial fue uno de los sectores que más creció: 15,8 por ciento en el año y 7,1 por ciento comparada contra el 2019. Los sectores con mejor desempeño en el año pasado frente a 2019 fueron Maquinaria y Equipo (+42 por ciento), Vehículos Automotores (+18) y Productos Minerales no Metálicos (+10). En concordancia con lo anterior, la utilización de la capacidad instalada de la industria de diciembre, del 64,4 por ciento, fue el mayor valor alcanzado por ese mes desde diciembre de 2016.

Según datos del Indicador Sintético de la Construcción (ISAC), esta actividad se recuperó con creces en el último año y logró promediar durante 2021 un nivel 5,4 por ciento superior al de 2019.

Esta evolución no es casual, las políticas públicas implementadas tuvieron gran incidencia en ella. Entre otras, el Repro II, la prohibición de despidos y suspensiones, los créditos productivos a tasa cero o subsidiada, la línea de créditos para MiPyMEs y cooperativas tecnológicas. Pero también tiene que ver con la recuperación del poder de compra de trabajadoras y trabajadores: según el índice de salarios registrados informado por el Indec, éstos han crecido en términos reales entre agosto y diciembre del año pasado.

Otra de las variables que marca un contraste con los periodos anteriores es la Inversión Extranjera Directa (IED). Un informe oficial que se basa en datos de la OCDE señala que, considerando el acumulado de los primeros tres trimestres del año, la IED en Argentina sumó un total de 5110 millones de dólares, un monto que supera el registrado en los primeros nueve meses de 2019, ya que la «lluvia de inversiones directas» prometidas por el gobierno macrista nunca sucedió.

Lo alentador es, entonces, que además de las declaraciones oficiales, los datos estadísticos indican que efectivamente el cambio de rumbo que se inició en diciembre de 2019 continúa estando presente. Se ha recuperado lo perdido durante la pandemia de la covid y también se comenzaron a recuperar muchas actividades de la «pandemia económica» heredada.

Nota publicada en Página/12 el 27/02/2022

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