Perfil | Opinión
Para Juntos por el Cambio la democracia es un sistema donde sólo se puede elegir un proyecto: el de ellos. Si gana otra propuesta, los “mercados” reaccionan con inestabilidad, ascenso del dólar, inflación, aumento de los precios y deterioro de la calidad de vida de los argentinos y las argentinas. El Presidente, en su conferencia de prensa del lunes, afirmó con relación al Frente de Todos: “tienen que demostrar que van a hacer algo distinto de lo que hicieron antes, porque por eso sucedió lo de hoy en los mercados”. Es decir: la ciudadanía se equivocó porque no votó lo que los mercados esperaban. En el cuarto oscuro hay muchas opciones pero una única posibilidad de elección: la que representa el pensamiento del Fondo Monetario Internacional y de los sectores concentrados de la economía.
La explicación del Presidente es sencilla: los ciudadanos no votaron lo que los mercados esperaban y, entonces, éstos reaccionaron generando aumentos del dólar y del riesgo país, entre otras variables.
Sin embargo, pasaron “otras cosas”. Por ejemplo, el lunes el Banco Nación abrió con un dólar a 51 pesos. Es decir: hubo, de parte de la administración gubernamental, una decisión política de iniciar un proceso devaluatorio abriendo con un dólar a un precio significativamente superior al que tenía en su cierre del viernes. El puntapié inicial no lo dieron los “mercados”. Lo dio el gobierno.
En esa misma perspectiva, se sabe que el oficialismo forzó un atraso cambiario con el fin de llegar a las elecciones sin un aumento del dólar que habría irritado aún más a la clase media. Por eso, la devaluación de este lunes es funcional al programa del Gobierno. Por ejemplo, el stock de Leliq que el viernes valía 28.400 millones de dólares, el miércoles pasó a valer 19.900 millones de dólares. El peso de estos papeles para el Banco Central se redujo de manera significativa: en 8.500 millones de dólares.
En paralelo, dado que el Banco Central cuenta con 66 mil millones de dólares de reservas, el aumento del tipo de cambio al miércoles 14 le generó una ganancia aproximada de 880 mil millones de pesos. Y como, desde el inicio del año hasta ahora, los intereses que se llevan pagados por las Leliq son de 380 mil millones de pesos, esos 880 mil millones de pesos que están ingresando al Banco Central son más del doble de esos intereses.
Por otro lado, los 11 puntos que subió la tasa el Banco Central entre el viernes y el lunes equivalen a 110 mil millones de pesos en el año, casi seis veces el costo que tendría financiar los medicamentos para los jubilados, unos 19 mil millones de pesos.
Pero el miércoles el Presidente volvió a hablar y pidió disculpas por lo que había dicho el lunes. Mauricio Macri emplea discursos intercambiables: si uno no funciona entonces utiliza otro. Esta vez se ajustó a un guión estricto para tratar de corregir sus anteriores declaraciones gravísimas para la democracia y para el voto de la ciudadanía.
En su mensaje, Macri anunció un conjunto de medidas que rigen a lo sumo hasta fin de año. Se trata de parches para generar una cuota de alivio al daño que sus políticas producen.
Todo el paquete anunciado por Macri tiene un costo de 40 mil millones de pesos, lo que equivale al 0,2 por ciento del PBI. Cada punto de aumento de la tasa de las Leliq son algo así como 10 mil millones de pesos. Por lo tanto, el Presidente propuso un plan que implica una mejora equivalente a cuatro puntos anuales de las Leliq, mientras que el aumento de la tasa de estas letras fue de 11 puntos.
El Presidente ofrece su mismo plan con algunos leves retoques. Pero las mayorías que le dieron la victoria al Frente de Todos dijeron “queremos otro proyecto, no un retoque”. Un modelo de país que piense en la gente, que mejore la distribución de la riqueza y de los ingresos y, a partir de allí, inicie un círculo virtuoso de crecimiento de la economía. Esas mayorías quieren un cambio distinto al que les ofreció el gobierno: quieren un cambio en otra dirección.