La Cámara de Casación ratificó la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Nada por acá, nada por allá.
Ni acusaciones serias, ni delitos, ni pruebas.
Sólo un relato falso al servicio de la persecución política.
La gravedad jurídica del fallo es inmensa. Las instituciones judiciales y el propio sistema democrático hoy han sufrido un retroceso histórico.
Cristina Fernández de Kirchner es el hecho maldito del país neoliberal. Es quien produjo transformaciones profundas en la economía y en la sociedad argentina y construyó una memoria de conquistas, nuevos derechos y emancipación.
Es por ello que los grandes poderes económicos, mediáticos y judiciales intentan proscribirla, es decir, expulsarla de la política. Si lo lograran, avanzarían un paso más en la construcción de una democracia vacía, sin representación de los intereses de los sectores populares, incluidos los sectores medios.
Los liderazgos populares no se suprimen.
A la corta o a la larga, siempre se imponen.
Carlos Heller
Presidente Partido Solidario
Juan Carlos Junio
Secretario General Partido Solidario