Un primer gran paso

Ámbito Financiero | Opinión

El resultado de las elecciones refleja, a mi entender, varias cuestiones principales. La primera es la vigencia del modelo inclusivo, con un Estado activo, que se preocupa por la producción nacional y las pymes en particular, con el nivel de empleo más alto en décadas, con inversiones públicas que serán decisivas en la próxima recuperación del superávit energético, entre otros ejes. Sin duda aún existen debilidades que se han venido corrigiendo en este último año, y sobre las que habrá que seguir trabajando, como por ejemplo la recuperación de los salarios reales y la conversión del empleo no registrado en registrado, pero está claro que el camino a seguir es por acá.

En segundo lugar, quedó demostrado el límite del triunfalismo preelectoral, en el cual ciertos medios y analistas daban altas probabilidades a una victoria libertaria en primera vuelta. Las declaraciones orientadas a destruir la confianza en la moneda argentina, con claro efecto electoralista e intentando generar un clima desestabilizador, se ubicaron por debajo del impacto en los comicios esperado por sus promotores, pero ello no quiere decir que hayan sido inocuas. También hubo una fuerte participación, incluyendo la de quienes no habían votado en las PASO y que en gran proporción, ya sea por rechazo al modelo neoliberal o por temor a la incertidumbre que presenta la propuesta de La Libertad Avanza, decidieron ir a votar y expresar su postura.

En esta sintonía, el lunes posterior a las elecciones generales se registró un claro comportamiento de los especuladores tendiente a afectar los valores de los títulos públicos, las acciones y el dólar ilegal. En paralelo, un medio de comunicación local trataba de marcar la agenda y afirmaba que “para los inversores, la Argentina quedó ahora en el peor escenario: la continuidad vuelve a ser posible, a pesar del continuo deterioro de la economía”. Para dicho medio, hasta hace unos pocos días era el proyecto dolarizador el que ocasionaba incertidumbre.

Estas acciones, además de generar incertidumbre, y quizá también por ello, están influyendo en las expectativas inflacionarias, un tema especialmente delicado para el gobierno. De allí que será necesario continuar con las diversas acciones que desde el Ministerio de Economía se han venido aplicando para frenar la especulación. Herramientas hay, por ejemplo, la extensión del swap con China por u$s6.500 millones le otorga un fuerte poder de fuego al Banco Central para intervenir en los mercados del dólar financiero.

Pero los desafíos son sustanciales. Hay que seguir normalizando la economía ante las maniobras desestabilizadoras que probablemente se sigan tratando de implementar, y también continuar defendiendo los ingresos, fundamentalmente los de la parte más débil de la población.

Los resultados de las elecciones han estado muy influidos por el fuerte trabajo de la militancia, que se puso al hombro la campaña, priorizando el trabajo en los territorios, conversando, convenciendo. También muestran una importante reserva democrática, defensora de los derechos humanos, de la equidad, que rechaza el sálvese quien pueda y se recuesta en los sentimientos de solidaridad y compromiso con los demás. Estos son algunos de los ejes que deben guiar la construcción de la propuesta de Unidad.

El primer puesto de Sergio Massa en las elecciones es alentador, resultado obtenido con una propuesta sensata que muestra experiencia de gestión, audacia para tomar decisiones y una esperanza hacia un país mejor. También es importante que se haya mantenido la primera minoría de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, y se hayan obtenido dos escaños más en el Senado. Se ha dado un gran paso y hay que redoblar los esfuerzos. La otra opción que participará en el balotaje significa un retroceso de los valores democráticos y humanitarios más esenciales, la significativa pérdida de Soberanía Nacional.

Nota publicada en Ámbito Financiero el 24/10/2023

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