Intención de desestabilizar

Tiempo Argentino | Opinión

Cuando uno de los candidatos con chances en las elecciones presidenciales dice lo que dice a dos semanas de los comicios, y a sabiendas del impacto de ese tipo de palabras, es casi imposible no pensar en que el objetivo es no sólo sacar rédito político sino también generar zozobra en los mercados financieros, lo que facilitaría sus planes de llegar a la Presidencia.

En concreto, el libertario Javier Milei acaba de ir un paso más allá en su estrategia dolarizadora al recomendar que no se renueven los plazos fijos: “jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino (…). Por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”.

Las principales centrales sindicales y la totalidad de las asociaciones de bancos, entre otros sectores, se expresaron en rechazo a las declaraciones del candidato liberal. A tal límite llegó en su discurso que el propio “The New York Times” se sumó a las críticas del oficialismo y de gran parte de la oposición y señaló: “está provocando él solo un shock financiero en una de las mayores economías de América Latina”.

Más tarde, Milei también trató de sembrar mayor incertidumbre con una supuesta hiperinflación, como parte de un discurso temerario con el que además esquivó toda responsabilidad en cuanto a la volatilidad que se estuvo observando en los mercados del dólar, tanto los financieros como el ilegal.

Este tipo de escenarios tiene su reflejo en las actitudes de quienes de manera individual reaccionan ante la incertidumbre y convalidan precios del dólar ilegal totalmente alejados de la realidad. Detrás de ello, como es habitual, hay personas –unas pocas— que obtienen grandes ganancias con la especulación.

A su vez, actualmente los depósitos del sistema financiero argentino están compuestos por un 87% de depósitos en pesos y un 13% en dólares. Tanto en los depósitos en pesos como en dólares hay una sólida situación de solvencia, capitalización, liquidez y previsionamiento, tal como señaló el BCRA. Se procura además que las tasas de los plazos fijos en pesos se mantengan por encima de la inflación y, de hecho, el jueves pasado el BCRA subió la tasa de plazo fijo 15 puntos, hasta el 133% nominal anual (11% efectiva mensual). Y los dólares de los depósitos están en absoluta disponibilidad, ya que el crédito bancario en moneda extranjera es bajo.

El Tesoro Nacional continúa renovando los vencimientos de la deuda en moneda local. De hecho, en septiembre el Tesoro realizó tres licitaciones y logró colocar $1,2 billones, con una tasa de refinanciación del 231%. Más del 90% del financiamiento neto del mes correspondió al sector privado. En la licitación del jueves pasado se refinanció el 106%, y la totalidad del financiamiento correspondió al sector privado. Más aún, en los nueve meses de este año se logró una refinanciación del 148%, lo que significó colocar títulos públicos por unos $4,3 billones adicionales.

Mientras tanto, el Gobierno sigue avanzando con un conjunto de iniciativas que apuntan a reforzar el frente externo y a tratar de tender el puente que permita llegar con tranquilidad hasta 2024.

Por un lado, estaría próxima la firma con las autoridades de China para que se disponga de un nuevo tramo del “swap” de monedas por U$S 5.000 millones. Por el otro, también se están llevando a cabo iniciativas para incentivar las liquidaciones de los exportadores. Al mismo tiempo se encareció la adquisición de dólares para bienes y servicios del exterior al unificar la cotización de los comúnmente llamados dólar “ahorro”, “tarjeta” y “Qatar”.

En cuanto a los exportadores, se amplió el Programa de Incremento Exportador 5 (PIE 5), que incentiva la comercialización de varios productos agropecuarios, al sorgo granífero, la cebada, la semilla, el aceite de girasol, el vino, el mosto, el tabaco, los cigarrillos, el cuero, los minerales de plata, la aleación dorada, los vehículos para el transporte de mercancías y las autopartes. Cabe destacar que, en el caso de la minería, el litio no está incluido en el programa. La metodología que se aplica contempla que el 75% de las liquidaciones de exportaciones se deben ingresar a través del mercado oficial de cambios y el 25%, a través del contado con liquidación.

También se reglamentó durante los primeros días de octubre un PIE para los productos hidrocarburíferos, beneficio que alcanza al petróleo, al gas y a otros combustibles de las cuencas de todo el país. Según señaló la secretaria de Energía, Flavia Royón, se espera que esta medida genere un ingreso de U$S 1.200 millones antes del 20 de octubre.

El Gobierno también espera un ingreso de aproximadamente U$S 1.050 millones a partir de la licitación de las frecuencias de espectro radioeléctrico para las comunicaciones con tecnología 5G. La subasta se llevará a cabo el próximo 24 de octubre. Además del ingreso de divisas, esta iniciativa permitirá contar con una política articulada con el sector privado de modo de “garantizar el derecho al acceso a redes de Internet para todas y todos los habitantes del país”, según destaca el comunicado del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).

En definitiva, como ya viene haciendo el Gobierno nacional, el eje de estas medidas apunta a robustecer las Reservas y a administrarlas de modo tal que la prioridad en las importaciones la tengan los sectores productivos que más las necesitan, al tiempo que se incentiva la liquidación de las exportaciones.

En este aspecto, para 2024 se espera una gran cosecha y un saldo energético superavitario (como detallé en mi anterior columna), lo que generará las condiciones para tener un mejor año que el actual desde el punto de vista de las Reservas.

Respecto de la supuesta hiperinflación con la que también se trata de asustar, hay que decir que el ritmo de incremento de los precios se ha desacelerado en su dinámica semanal durante septiembre, más allá del valor que se acaba de conocer del mes (12,7%), que no llega a reflejar este comportamiento, por tratarse de un promedio mensual y por tener un importante arrastre del mes anterior. Para evitar este arrastre, el Ministerio de Economía informa la inflación punta a punta para las cuatro semanas anteriores: este cálculo marcó un 7,4% en la última semana de septiembre.

La inflación no es generada por la emisión o por las políticas que tratan de mejorar el ingreso de las personas. En los nueve primeros meses del año la base monetaria se redujo en términos reales (es decir, descontada la inflación) un 32,9%. Y la medida más amplia de agregados monetarios privados, el M3 privado (dinero en poder del público más depósitos de particulares en los bancos) cayó un 16,1%. La inflación, como siempre sostengo, la generan la incertidumbre, la especulación y, sobre todo, la puja distributiva.

Hay elecciones dentro de una semana, y en este contexto ciertos sectores están tratando de alimentar expectativas negativas, para sacar rédito político y también para hacer grandes ganancias. Estas semanas nos han mostrado con particular crudeza que, en caso de resultar electos, no les temblará el pulso para avanzar con el recorte de derechos y con la licuación de los salarios.

Nota publicada en Tiempo Argentino el 15/10/2023

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