En medio de una sequía inédita, el Gobierno sostiene el consumo y el empleo

Página/12 | Opinión

La discusión sobre las políticas necesarias no puede descuidar el hecho trascendente de que atravesamos una sequía inédita que está afectando a la economía y a la evolución de las distintas variables.

Uno de los principales impactos se produce por el lado del frente externo, dado que la sequía ha redundado en una merma de divisas de unos 20 mil millones de dólares. No obstante, con menores ingresos por exportaciones, se sigue tratando de sostener las necesidades de importación de insumos y bienes que precisa el aparato productivo. Pero mucho más se podría importar si se contara con esas divisas perdidas, y también se dispondría de más poder de fuego en la administración del tipo de cambio.

En cuanto al frente fiscal, la caída de la recaudación producto de los menores cobros por retenciones ha sido importante y también diferente sería la situación de poder contar con esos recursos. En el cuatrimestre, los ingresos totales del Estado Nacional cayeron un 12,9 por ciento en términos reales, mientras que los gastos se redujeron en un 6,6 por ciento. De esa forma, el déficit primario llegó al 0,60 por ciento del PIB.

En este escenario, además de las conversaciones por un adelanto de los desembolsos del FMI, es de vital importancia para el país avanzar con la revisión de las metas, en el marco de la cláusula que se incorporó en la renegociación de 2022, que prevé esta posibilidad.

Frente a la emergencia

La sequía no es culpa de las políticas, pero se precisa de ellas para tender a morigerar los impactos. Y de allí que el Gobierno apunta a que sea el mercado interno el que compense la caída de la producción agrícola y sus efectos sobre otros sectores.

En cuanto al consumo, las autoridades acaban de llegar a un acuerdo con los bancos públicos y los privados de capital nacional para incrementar el tope de consumos con tarjetas de crédito en un 30 por ciento si el mismo es en cuotas, y en un 25% si es en un solo pago.

El ministro de Economía, Sergio Massa, valoró la importancia de la articulación entre un Estado regulador y los bancos para que las medidas de consumo beneficien a las PyMEs y a los/as millones de usuarios/as de tarjetas. Cabe señalar que los datos de la encuesta de Supermercados más la de Autoservicios Mayoristas del Indec de marzo, arrojaron un incremento real del 3,3 por ciento con relación a igual mes de 2022, y una variación positiva del 7,2 por ciento en el primer trimestre respecto a igual período de 2019. Las ventas en Centros de Compras evidenciaron un aumento interanual real del 6,9 por ciento en marzo.

Respecto de las MiPyMEs, días atrás se anunciaron facilidades para que las empresas puedan cancelar obligaciones vencidas al 30 de abril, beneficiando a 626.121 contribuyentes, mientras que para los planes de pago vigentes con tasa Badlar se estableció una reducción de cuotas de entre el 45 y el 55 por ciento. También se decidió ampliar en 30 mil millones de pesos la línea CreAr Inversión PyME, a cargo del Banco Nación, que cuenta con tasa bonificada por el FONDEP para inversión y capital de trabajo.

En este contexto, es un dato a valorar el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que mostró una variación desestacionalizada del 0,8 por ciento en el primer trimestre del año comparado con el trimestre anterior, con un crecimiento de 13 de los 16 sectores que componen el índice.

Consensos

Por otra parte, sería muy distinta la situación si estuviéramos en presencia de un gobierno neoliberal que implementara políticas de ajuste y que bregase por la existencia del Estado canchero: ello tendría un costo social terrible.

En este tema, la vicepresidenta Cristina Fernández fue muy contundente en el acto del 25 de Mayo al marcar las diferencias de cómo Néstor Kirchner recibió el país en 2003 y cómo estaba, en muchísima mejor situación, en 2015, cuando ella terminó su segundo mandato. También reseñó cómo lo dejó Mauricio Macri en 2019 “con 200 mil millones de dólares menos de PBI y 180 mil millones de dólares más de deuda», ante lo cual comentó que  “a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias, este gobierno es infinitamente mejor de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri”.

Porque Cristina fue clara y es un eje conceptual que debemos tener en cuenta: “No fue magia, fue el modelo de construcción de la sociedad, de producción, de valor agregado, de inclusión social, de sostenimiento de la industria nacional, de buenos salarios”. Por eso no deben quedar dudas de cuál es el rumbo.

Es preciso generar los consensos necesarios al interior del Frente de Todos, que cada uno y cada una milite en su lugar por el modelo que planteó Cristina, perseverando en alcanzar el logro de mayorías que hagan posible el anhelo de una sociedad más justa y solidaria.

Nota publicada en Página/12 el 28/05/2023

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