Reflexiones de fin de año

Ámbito Financiero | Opinión

Fue un año con varios eventos disruptivos a nivel mundial: los efectos de la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania, especialmente en los precios de las materias primas y las distorsiones en el comercio internacional de energía. No obstante, la Argentina mantuvo un importante crecimiento en su actividad económica, que acumula hasta octubre un alza del 6,1%, mientras que en ese mes marcó una variación interanual positiva del 4,5%. De esta forma, estaríamos ante dos años consecutivos de crecimiento: en 2021 fue del 10,4% (recuperación pospandemia) y algo más del 5% que se espera para este año. Y con proyecciones por encima del 2% para 2023.

Este desempeño se vio reflejado en los niveles de empleo. La tasa de desocupación fue del 7,1% en el tercer trimestre de 2022, constituyendo el menor registro para ese periodo desde el 2015. Pero más importante aún, la tasa de empleo, es decir, la cantidad de trabajadores ocupados con respecto a la población total, alcanzó el 44,2%, el mayor valor desde el inicio de la serie en el año 2003.

Por su parte, los ingresos de los trabajadores mostraron una preocupante diferencia entre el sector formal e informal. Mientras que los registrados vieron incrementar sus haberes reales en un 1,1% acumulado hasta octubre, los no registrados sufrieron una caída del 6,7% en ese lapso. Cabe mencionar los bonos de fin de año dispuestos por el gobierno, que alcanzan a los trabajadores registrados con menores ingresos y a ciertos sectores beneficiarios de programas sociales como los del Potenciar Trabajo.

Es esperable que la desaceleración de los aumentos de precios que se está observando, afecte positivamente el poder adquisitivo de la ciudadanía.

Una novedad a destacar de estos días es la aprobación por parte del FMI de la tercera revisión del acuerdo. En este tramo, se recibieron U$S 6.000 millones, que, descontados los pagos al organismo de capital e intereses de diciembre, generó un efecto positivo en las Reservas de U$S 3.300 millones. El comunicado del FMI señala que “al concluir la revisión, el Directorio Ejecutivo determinó que se habían cumplido todos los criterios de ejecución cuantitativos hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la prudente gestión macroeconómica del nuevo equipo económico”.

Respecto a las Reservas, las dos versiones del Programa de Incremento Exportador (PIE) resultaron muy positivas. En su primer lanzamiento, durante el mes de septiembre, y según datos de la Autoridad Monetaria, el BCRA adquirió u$s7.646 millones y, junto con el resto de las operaciones cambiarias del sector privado, dejó un saldo neto de u$s5.000 millones en dicho mes. En su segunda versión, que comenzó el 28 de noviembre y culminó el 30 de diciembre, el complejo sojero realizó liquidaciones por poco más de u$s3.000 millones, superando el ingreso previsto por el Programa. De esta forma, las Reservas Internacionales del BCRA superaron a fin de año los u$s43.000 millones, reflejando un incremento de u$s4.500 millones respecto al 31 de diciembre de 2021.

No obstante, una vez más y sin causas razonables que puedan explicarse a partir de los fundamentos macroeconómicos, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el ilegal se incrementó recientemente, aunque bajó $11 en las últimas dos jornadas. En la pasada semana, la brecha promedió un 100%, valor que de todas formas es inferior a los máximos del año alcanzados en la segunda quincena de julio, cuando promedió el 144%. Como ocurrió reiteradas veces, se hacen sentir aquellos sectores que buscan especular con las presiones para una devaluación que los beneficiaría, pero que al mismo tiempo perjudicaría a la gran mayoría de la sociedad. De todas maneras, quienes se dejaron seducir por el dólar ilegal, tendrían una ganancia en pesos del 67% en el año, mientras que si hubieran elegido la simple opción institucional del Plazo Fijo a tasa fija, hubiesen obtenido un rendimiento del 109%.

Más allá de los obstáculos que se intentan colocar desde la oposición o desde sectores de poder que buscan el beneficio de unos pocos, la Argentina logró, en varios aspectos, recuperarse de la pandemia sanitaria y más aún, de la pandemia económica de la gestión anterior. Las políticas del gobierno llevaron a un mayor crecimiento del producto y del empleo, empujando una mejor distribución del ingreso y mayor inclusión social. Queda mucho camino por recorrer, pero no cabe duda que éste es el rumbo.

Nota publicada en Ámbito Financiero el 02/01/2022

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