Página/12 | Opinión
La Argentina debatirá próximamente el proyecto de Ley de Presupuesto 2022. En su introducción, el mismo señala que nuestro país “está transitando un camino de recuperación. Así lo indican los números de la industria, el empleo y la inversión. El crecimiento proyectado para 2021 es del 8%, lo que nos permite recuperarnos y avanzar hacia los niveles de actividad previos a la pandemia, pero también abre la puerta a una segunda etapa de recuperación en 2022”.
Luego el proyecto agrega que el país está en el sendero correcto, superando los desafíos y orientado por dos principios fundamentales. El primero de ellos señala que “no hay estabilización macroeconómica que sea posible sin una recuperación de la actividad económica”. Es decir: la recesión no es el camino. Por el contrario, la única salida es el crecimiento con distribución. El segundo de estos principios afirma que la sostenibilidad fiscal requiere de un camino consistente con un sendero de crecimiento inclusivo. La síntesis es clara: el Presupuesto 2022 propone un modelo de crecimiento con la gente adentro.
En esta perspectiva, el proyecto de ley concluye que “el Gobierno nacional de ninguna manera concibe desviarse de los principios que guían su praxis para atender pagos de deuda pública que comprometan la recuperación económica. Este proyecto de Ley de Presupuesto está pensado para cuidar a la Argentina, cuidar su recuperación y asegurar un crecimiento sostenible y por ello supone que no se enfrentan los vencimientos de deuda insostenibles acordados por la administración anterior”. De allí que no prevé desembolsos para amortizaciones de deuda en el 2022.
Por supuesto, el crecimiento proyectado del 8% para 2021 no es magia. De octubre del año pasado a julio de este año, por ejemplo, se le concedieron préstamos a 165 mil empresas por 908 mil millones de pesos. En todos los casos, se trató de créditos a tasas subsidiadas, es decir, a tasas negativas o por debajo de la línea de inflación, lo que ha servido para que muchas empresas alivien sus cargas financieras y mejoren su situación. En paralelo, se conoció el dato de que hay 33 mil trabajadores y trabajadoras registrados o en blanco más en el sector industrial de los que había en el inicio de la pandemia. Siempre se pueden discutir la intensidad y la profundidad de las medidas, pero la orientación actual ha contribuido decididamente al proceso de recuperación de la actividad y del empleo.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) la desocupación en la Argentina en el segundo trimestre de 2021 fue del 9,6% de la población económicamente activa (PEA). El dato indica una caída del desempleo por cuarto trimestre consecutivo. El pico había sido de 13,1% en el segundo trimestre de 2020, el más afectado por la pandemia sanitaria.
Durante la semana pasada también hubo una serie de anuncios orientados a estimular la demanda y, por lo tanto, a impulsar el proceso de crecimiento económico con inclusión. Por ejemplo, el incremento del salario mínimo, una medida imprescindible dado el atraso de éstos con relación al aumento de los precios. La medida, además, impacta en varios planes cuyos montos se modifican con el alza de ese salario mínimo: las becas Progresar, el plan Potenciar Trabajo y Acompañar, que es una política impulsada por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, entre otros.
También se anunció el aumento del piso a partir del cual se tributa el Impuesto a las Ganancias, que ya estaba establecido cuando se aprobó la ley. El espíritu de la iniciativa consiste en que alrededor de un millón trescientas mil personas no paguen ese gravamen. Por lo tanto, para que ese número de contribuyentes se mantenga constante, es necesario actualizar los montos mínimos a partir de los cuales se paga, en la medida que el proceso inflacionario o los aumentos salariales lo van haciendo necesario. Además, se definió que todas las escalas del impuesto volverán a actualizarse a partir del 1 de enero de 2022.
En una línea similar, el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, presentó un proyecto de ley de extensión de la moratoria para que los contribuyentes que estén atrasados puedan, sin multas y sin recargos, ingresar en un plan de regularización tributaria. Por lo tanto, la moratoria anunciada es una ampliación de la anterior de 2020 dispuesta por la Ley 27.541 y modificada por la Ley 27.562.
El mismo proyecto de ley impulsa un perdón fiscal o condonación de pasivos para pequeños contribuyentes. La medida alcanzaría a más de 40 mil organizaciones de bien público y sin fines de lucro, como clubes de barrio, organizaciones no gubernamentales, entidades religiosas, entidades que conforman el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios, personas humanas y sucesiones indivisas que sean considerados pequeños contribuyentes, entre otros beneficiarios.
Este viernes el jefe de Gabinete, Juan Manzur, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; la directora Ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich; y el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, presentó el nuevo programa Previaje PAMI. La medida consiste en la devolución a los afiliados del PAMI del 70% de los gastos, en crédito para volver a usar en toda la cadena turística en consumos como restaurantes, cines, teatros, excursiones y alojamientos, entre otros.
Entre las medidas que se estarían analizando habría un bono previsional, cuyo objetivo es asegurar que las jubilaciones le ganen a la suba de los precios. Otra iniciativa en análisis sería un bono similar al IFE, de alrededor de 15.000 pesos, que se cobraría a partir de octubre.
En paralelo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires comunicó el restablecimiento de los comedores escolares, donde millones de chicos y chicas volverán a tener desayuno, almuerzo, merienda, además de la continuidad de la vianda.
El gobierno trabaja con todas sus energías para acelerar la recuperación de la Argentina. Todas las medidas que se están anunciando buscan mejorar los ingresos de la población, ampliar el mercado interno e impulsar el proyecto de crecimiento con la gente adentro. El contrato que el Frente de Todos firmó con el electorado en 2019 está más vigente que nunca. Estamos saliendo de la pandemia y vamos hacia una Argentina con mejor calidad de vida para todos y todas.