Nos encontramos hoy una vez más en las calles, ratificando nuestro compromiso con la democracia y exigiendo más Memoria, más Verdad y más Justicia para todas las víctimas del Terrorismo de Estado.
Si bien como sociedad hemos avanzado en el juzgamiento a los responsables militares, aún resta llevar al banquillo a los cómplices civiles y conocer el destino de cientos de niños y niñas apropiados y nacidos en cautiverio.
En materia de política-económica nos falta terminar de desmontar el andamiaje legal creado por la dictadura y que sentó las bases del modelo neoliberal en nuestro país. En ese sentido, soy un convencido de que es necesario derogar la Ley de Entidades Financieras de Videla y de Martínez de Hoz. Y si bien en nuestro país avanzamos muchísimo en materia legislativa en el período 2003-2015, uno de los temas pendientes es la creación de una nueva ley que coloque a la actividad financiera como un servicio de interés público, es decir, como un instrumento para el desarrollo de las pymes y la economía nacional, y dando respuestas a las necesidades de las familias argentinas. Tenemos que comprometernos a que lo vamos a hacer el año que viene.