“Se trata de otro duro golpe al bolsillo de los ciudadanos”, opinó esta tarde el diputado nacional Carlos Heller (Partido Solidario) luego de conocerse el fuerte aumento a las tarifas decidido por el Gobierno Nacional para los usuarios residenciales de Edenor y Edesur para el período comprendido entre febrero y octubre de este año.
“Las declaraciones de (Juan José) Aranguren son insustentables: las subas van desde el 61% al 148%, según el nivel de consumo, y la supuesta «tarifa social» sube un 35%. Conjuntamente con estos anuncios, el ministro comentó, sin sonrojarse, que los aumentos no modifican la meta de inflación del Gobierno del 17% para 2017”, añadió el referente cooperativista.
Heller consideró además que “el desdoblamiento del aumento en febrero y marzo, al igual que los descuentos por menor consumo, son sólo efímeros paliativos para los abrumadores incrementos en las facturas”.
El legislador alertó que el nuevo tarifazo “es sólo un inicio, puesto que Aranguren dejó bien en claro que esta medida tiene por objeto que «se pueda recuperar en la tarifa el costo económico de la generación de energía», a la vez que reconoció que con estos aumentos se cubre el 47% del costo de la energía eléctrica”. Heller señaló también que “esta política indica futuros aumentos en noviembre (luego de las elecciones legislativas) y en febrero de 2018, según indicó el ministro, para luego seguir evolucionando a la par de la inflación durante el resto de la gestión macrista”.
Para Heller, que el titular de Energía haya comentado que el aumento previsto para noviembre dependerá de muchas variables, entre ellas la inflación y el tipo de cambio, “indica que el Gobierno no sólo tiene en mente la dolarización de las tarifas eléctricas (como explícitamente se informó en las tarifas del gas) y la rentabilidad de las empresas energéticas, sino que seguramente analizará cuán profundo podrá seguir reduciendo subsidios y aumentando las tarifas a partir de los resultados de las elecciones”.
El diputado advirtió que “si bien no se informaron las nuevas tarifas para los usuarios comerciales, se estima que rondarán el promedio de los aumentos a los usuarios residenciales, un costo que seguramente se trasladará a los precios de bienes y servicios”, y en ese sentido recordó que “las tarifas eléctricas para los menores consumos comerciales han sufrido un aumento de cerca de 500% en febrero de 2016”.
Heller expresó su preocupación porque “los aumentos de las tarifas eléctricas, tanto residenciales como para las empresas, tendrán un efecto negativo sobre el consumo y, por lo tanto, sobre la actividad económica del mercado interno, especialmente sobre las pymes que serán las que más sufran los incrementos de costos y la caída del consumo”. “De esta forma se recrea la espiral recesión–desocupación que implican las políticas neoliberales”, explicó.
Finalmente, el diputado destacó que “al mismo tiempo que anuncia estos aumentos, el Gobierno intenta imponer un techo a las paritarias del 17 al 18%”. “Se trata de un claro ejemplo de la regresiva distribución del ingreso que propone el gobierno de Cambiemos”, concluyó Heller.