Tiempo Argentino | Opinión
En un intento por presionar a la opinión pública, los «mercados» comenzaron a mostrar tensiones al conocerse que Carlos Zannini será el candidato a vicepresidente de Daniel Scioli. Se habló del aumento del riesgo país, cuando el jueves pasado cerró en 629 puntos, muy lejos de los 750 a los que llegó en el inicio de este año. También impactó en las acciones, y hubo algunas variaciones en el valor informado del dólar ilegal. Todas ellas oscilaciones menores pero que fueron magnificadas por algunos medios. Cabe aclarar que «los mercados» es un nombre eufemístico para definir a los grandes grupos económicos. Y creo que es una reacción para alegrarse, porque indica que las corporaciones están evaluando que el proyecto iniciado en 2003 va a continuar en la misma dirección. Si hasta para Mauricio Macri, la dupla Scioli-Zannini «clarifica» el escenario. El alcalde comentó que la sucesión de Cristina de Kirchner «se definirá entre dos modelos de país». Cabe mencionar que llegó un poco tarde a esa idea, ya que es lo que venimos diciendo hace rato los referentes del kirchnerismo y la propia presidenta.
Efectivamente se disputan dos modelos. Con seguridad los lectores han leído o escuchado desde la oposición propuestas como las siguientes:
• Una profunda revisión y modernización de las leyes que reprimen todo intento abierto o encubierto de restricción de la competencia, castigando con toda severidad las manifestaciones en ese sentido.
• Evitar o reducir al mínimo la aplicación de impuestos al trabajo, sean aportados por el empleador o los asalariados.
• Supresión de todo impuesto a la exportación de productos agropecuarios.
• Fluctuación libre de la cotización de la moneda nacional en relación a las divisas.
• Efectiva independencia institucional del Banco Central, estableciendo en su Carta Orgánica que sus objetivos fundamentales serán el logro de la estabilidad monetaria interna, y el mantenimiento de un adecuado nivel de reservas monetarias externas.
Son ideas que leemos o escuchamos a diario, pero sucede que estos enunciados no corresponden al momento actual; son frases textuales de un archivo secreto de la última dictadura, descubierto por el Ministerio de Defensa. Están contenidas en el plan presentado por ADEBA, por entonces la asociación de bancos privados argentinos y extranjeros, a la Junta Militar, y que fue aplicado en gran medida. La actual ADEBA no tiene nada que ver con aquella ADEBA, de la misma forma que la situación actual difiere significativamente de aquella de los setenta, por las condiciones políticas, sociales, productivas e internacionales, entre otras. Pero resulta interesante observar cómo esas ideas se siguen sosteniendo, casi sin cambios, desde la oposición y desde los distintos agrupamientos de grandes empresas, ya sea AEA, o el más reciente Foro de Convergencia Empresarial.
Ante esta arremetida cultural conservadora, resultan útiles algunos párrafos de la reciente encíclica del Papa Francisco, que si bien se enfoca sobre el medio ambiente, no deja de tratar otros temas como la crisis financiera: «La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de las finanzas que no tiene futuro y que sólo podrá generar nuevas crisis después de una larga, costosa y aparente curación». También critica el libremercado: «Hoy, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertido en regla absoluta.»
El mundo ha cambiado, mucho más nuestro país, pero el capital concentrado y sus representantes siguen proponiendo las mismas medidas que nos llevaron, en los setenta y en los noventa, a agudas crisis económicas y sociales, que frenaron el desarrollo de nuestro país e infligieron duras condiciones a su población.
De allí que resulta esencial consolidar la idea de los dos proyectos en pugna en las próximas elecciones, tanto a nivel nacional, como provincial, o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es preciso llevar este tema a la militancia barrial, al territorio, para que se haga carne en la población, y quede claro que o se continúa con el actual proyecto para seguir avanzando en los derechos inclusivos y las mejoras en la equidad o, de lo contrario, el proyecto conservador llevará a nuestro país, con gradualismo o shock, a un ajuste estructural para que ganen los más ricos, y la mayor parte de la sociedad sufra las consecuencias, una vez más, del modelo neoliberal.
Las maniobras para lavar.
La Comisión Bicameral investigadora de mecanismos bancarios para evadir impuestos y fugar capitales se constituyó en París para recibir el testimonio de Hervé Falciani y Stéphanie Gibaud, y reunirse con parlamentarios franceses.
Falciani, denunciante del HSBC, explicó que «en el seno de los bancos se desarrollan técnicas que, sin control, permiten todos los abusos», teniendo en cuenta que «los bancos no sólo ayudan a la evasión sino también al blanqueo de dinero». Resulta impactante la descripción del «proyecto zorro» en el HSBC, cuyo objeto era clasificar la información del banco entre aquella que podía salir de Suiza desde el punto de vista legal, y la que no, dando idea de un cabal conocimiento, por parte del banco, de los riesgos incurridos.
El testimonio de Gibaud, quien expuso el caso del banco UBS, fue esclarecedor por la denuncia de la existencia de «una red de intermediarios no identificados con el banco, que llegan al país de turistas, con teléfonos limpios», y que con el objetivo de captar «clientes» participaban de eventos deportivos y artísticos patrocinados por el propio banco.
La Comisión Bicameral argentina tuvo además un encuentro con legisladores franceses, en el cual se habló de la reestructuración de la deuda y la necesidad de una legislación común a nivel internacional, de la cuestión Malvinas, y de la iniciativa belga para ponerle freno a los fondos buitre. La Cámara de Diputados de Bélgica está discutiendo un proyecto de ley que intenta frenar el accionar de los fondos buitre en ese país, a partir del caso de la reestructuración de deuda de la Argentina, y limitar los derechos de estos acreedores, cuyo objeto exclusivo es perseguir «ganancias ilegítimas». Una interesante y valiosa iniciativa.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, también asistió a alguna de estas reuniones, e hizo un llamado a la comunidad financiera internacional, a sus entes reguladores y de control, para que apliquen las recomendaciones de la OCDE para prevenir la utilización de cuentas opacas en bancos extranjeros con el fin de fugar capitales.
La escasa repercusión que le dieron los medios monopólicos argentinos a una actividad tan importante para el país es abrumadora, confirmando lo expuesto por Gibaud, acerca de la fuerte vinculación de estos medios con los grandes bancos extranjeros.
Tanto la exposición de Falciani como la de Gibaud dejaron bien en claro que las plataformas para fugar los dólares provenientes de operaciones ilícitas efectivamente existen, que tratan de ser invisibles, que están esparcidas por todo el mundo, y que, lejos de ser operaciones inusuales, la “caza de los multimillonarios” resulta una de las principales fuentes de ingreso de los bancos internacionales, a costa de perjudicar a los fiscos de la mayoría de las naciones. Un sistema que se fortalece a medida que se intensifica la liberalización de los mercados financieros. «
Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 21 de Junio de 2015