Cuidar los precios y la producción

ESCENARIO ECONÓMICO
La importancia de la ampliación de la canasta de consumo masivo y del nuevo acuerdo con las provincias petroleras.

A pesar del receso vacacional, el gobierno continúa trabajando intensamente. En la semana se presentó el programa Precios Cuidados para 2015, etapa que incorpora 52 nuevos productos, conformando una canasta total de 451 bienes de consumo masivo. Según informó el Ministerio de Economía, los indicadores mejoraron sistemáticamente, con un 99,9% de cumplimiento de precios y un 82% en abastecimiento, exhibiendo además un crecimiento interesante, ya que un año atrás -cuando se lanzó el programa- los productos de Precios Cuidados representaban para las grandes cadenas el 5% de la facturación total, y hoy alrededor del 20 por ciento.
En un artículo de Clarín (19/01/2015) titulado «La oferta del gobierno no siempre es la más barata», ya desde el encabezado se está indicando (muy probablemente sin pretenderlo) que los Precios Cuidados arrastran los precios de otros productos, un resultado sin duda eficaz. El artículo expresa: «Según una reciente encuesta realizada por la consultora Free Managers en 18 ciudades bonaerenses, el 73% de los encuestados consideró el programa como ‘exitoso’, el 14% lo definió como un ‘fracaso’ y el 13% opinó que su resultado es ‘neutral’.» También cita a consultoras que subrayan que los Precios Cuidados han tenido un efecto positivo en el consumo y que comprobaron que los canales que no forman parte del plan han retrocedido en las ventas.
En definitiva, la importancia y los resultados positivos que está teniendo el programa Precios Cuidados se evidencian muy consistentes, permitiéndoles soportar los comentarios de los críticos más ácidos.
El jueves pasado, el Secretario de Comercio Augusto Costa encabezó la primera reunión del Observatorio de Precios y Disponibilidad de Bienes e Insumos, donde se presentaron las tres primeras mesas de trabajo que ya comenzarán a funcionar, correspondientes al sector vitivinícola, olivícola y frutícula (peras y manzanas). El secretario enfatizó que uno de los objetivos de este organismo es «otorgar herramientas al Estado para intervenir a favor de los actores más débiles de las cadenas de valor: los pequeños productores y los consumidores».
En el tema hidrocarburífero, se firmó un acta por la cual el gobierno nacional, las provincias petroleras, los sindicatos y las empresas del sector reafirmaron su compromiso para sostener el nivel de actividad y producción en el país en un contexto de crisis internacional. Según comentó el ministro Axel Kicillof: «En los Estados Unidos informan que por la caída del precio salieron de producción 500 de los 2.000 equipos, y la tendencia continúa. En Argentina el Estado tiene que estar presente, y tiene que intervenir, con decisión y de manera oportuna para que no se imponga el achicamiento de la actividad petrolera.»
Se anunció en la reunión un programa de estímulos a la producción de hidrocarburos, por el cual se otorga como incentivo la suma de tres dólares adicionales por cada barril de petróleo producido, siempre y cuando se sostengan o aumenten los niveles del último trimestre del año 2014; más un estímulo adicional a las exportaciones de dos dólares por barril exportado si se mantienen las exportaciones promedio del año pasado, y de tres dólares si se incrementan.
En resumen, un gobierno activo en el cuidado de los precios y de la producción nacional.
En la reciente actualización de su conocido Informe «Perspectivas de la Economía Mundial» (PEM), el FMI calculó una caída del PIB de la economía argentina para 2015 del 1,3%, lo que significa una mejora del 0,2% respecto de su proyección de octubre de 2014, algo poco difundido. No obstante, esta proyección está realizada con la lupa ortodoxa del FMI, para el cual el ajuste es la solución para todos los temas, en especial para la inflación. De la misma forma, el organismo internacional prevé para este año un crecimiento del 0,3% para Brasil, todo un dato a tener en cuenta al momento de evaluar la situación de nuestra economía. Si bien ambas previsiones han sido hechas con la misma matriz ortodoxa, mientras que en Brasil el ministro de Hacienda ha expresado que aplicará este enfoque económico que reduce el crecimiento –y que ya comenzó a ponerlo en práctica–, en Argentina hay una gran cantidad de políticas anticíclicas y de fomento de diversos sectores productivos, del trabajo y del consumo, y una fuerte voluntad del gobierno para seguir profundizándolas de ser necesario, por lo que puede pensarse que la caída prevista por el organismo internacional no se cumplirá.
Un tema que muy pocos detallaron es que el FMI calcula para 2014 una caída del PIB para nuestro país del 0,4%, a tono con el amesetamiento que se ha producido en la economía. Cabe notar que esta medición difiere mucho de las varias predicciones de los gurúes argentinos, que asignan caídas para 2014 mayores al 2%; sirva como ejemplo el estudio Ferreres, que adjudicó una caída del 2,6% del PIB argentino (Ámbito, 22/01/2015). Sin duda estos gurúes se la verán en figurillas para sostener sus pronósticos tan alejados de una –para ellos– gran autoridad en la materia como el FMI.

PRONÓSTICOS MUNDIALES CON TINTE POLÍTICO. El Banco Central Europeo (BCE) acaba de anunciar, con un considerable retraso según la mayoría de los analistas, un programa de «relajamiento cuantitativo», similar al que utilizara EEUU, por el cual comprará activos públicos y privados por 60 mil millones de euros mensuales hasta septiembre de 2016. Son susceptibles de compras aquellos activos con grado de inversión, por lo cual el presidente del BCE debió informar que «algunos criterios adicionales se utilizarán en los países bajo programas de la UE y el FMI», cuyos bonos soberanos escapan a los parámetros de mejor calidad. Es un cambio drástico en la política conservadora del BCE, al que fue llevado por la persistente recesión y los altísimos riesgos de deflación de la Eurozona.
Volviendo al informe del FMI (PEM) para tratar la perspectiva internacional, su Resumen Ejecutivo es franco: «Contracorriente», se titula. Éste expresa que «la caída de los precios del petróleo –producida en gran medida por el aumento de la oferta– estimulará el crecimiento mundial. Pero, según las proyecciones, ese estímulo se verá ampliamente superado por factores negativos; uno de ellos será la debilidad de la inversión a medida que muchas economías avanzadas y de mercados emergentes continúen adaptándose a un crecimiento a mediano plazo que ofrece expectativas menos alentadoras.» Es decir que la crisis actual está hipotecando el futuro, en especial en lo referente a las economías europeas, un panorama por demás sombrío. De hecho, el informe corrige a la baja el crecimiento esperado para 2015 y 2016 en relación con su anterior previsión para la gran mayoría de los países, a excepción de EEUU y unas pocas naciones más.
Si bien la cuestión petrolera resulta esencial, la ambigüedad sobre la futura evolución de los precios del petróleo contenida en el informe del FMI indica con gran evidencia la dificultad de proyectar la evolución de un tema influido no sólo por cuestiones estructurales, tecnológicas y económicas, sino también por fuertes intereses geopolíticos.
El FMI continúa sosteniendo sus políticas ortodoxas habituales, sólo que convenientemente edulcoradas. Su directora gerente, Christine Lagarde, continúa promoviendo el «ajuste fiscal» dentro de las líneas de acción, aunque aclara que debería ser «amigable con el crecimiento económico y con la fuerza laboral», una afirmación absolutamente contradictoria.
El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, fue más allá al expresar que «el desempleo aún sigue demasiado elevado y en España, como en otros países, eso está llevando al alza de partidos que ni siquiera quieren ser parte del euro, que adoptan posiciones populistas» (El País 20/01/2015). No parece, sin embargo, preocupado por el aumento de los partidos de ultraderecha como resultado de las severas condiciones sociales impuestas por los ajustes.
Esta advertencia tiene especial relevancia ante las elecciones legislativas que se celebran hoy en Grecia, y donde el partido de izquierda Syriza lidera las encuestas, con un discurso antiajuste, aunque no antieuro. Los líderes europeos no han dejado de condicionar a Grecia, interviniendo de esa forma en sus asuntos internos. El gobierno alemán dejó trascender que juzgaba casi inevitable una salida de Grecia de la eurozona si Syriza dirige el gobierno tras las elecciones y abandona la línea de rigor presupuestario y deja de reembolsar la deuda del país, según afirmó Der Spiegel. Por su parte, el Banco Central Europeo dejó establecida su posición: la ausencia de un programa significa que la entidad no garantizará dinero.
Muchos esperamos que los ciudadanos griegos no se vean condicionados por estas presiones y puedan votar con toda libertad, y que esta votación dé un aliento fresco a las luchas contra los planes de ajuste, tanto en Europa como en el resto del mundo.

Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 25 de enero de 2015

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