Las medidas recientemente adoptadas por el BCRA deben entenderse en el marco de la defensa del usuario de servicios financieros, utilizando las atribuciones conferidas por su Carta Orgánica según las modificaciones incorporadas en 2012, entre otras la de «regular las condiciones del crédito en términos de riesgo, plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza».
En primer lugar, se adoptó un régimen de tasas de interés de referencia para préstamos personales y prendarios, otorgados a personas físicas, con una tasa de interés máxima asociada a la tasa de letras del BCRA (Lebacs) a 90 días, que es fijada por la autoridad monetaria.
Se establecen, además, dos grupos de entidades, uno conformado por las oficiales y las más grandes, con depósitos al sector privado que individualmente superan el 1% del total del sistema, y el otro grupo con el resto de las entidades.
Para las distintas operaciones, se fijan coeficientes sobre la tasa de referencia, que hoy se ubica en el 28 por ciento. Para las operaciones más habituales de préstamos personales, el coeficiente es de 1,45 para las grandes entidades, con una tasa máxima del 41% anual; para los préstamos prendarios sobre automotores, el coeficiente es de 1,25, lo que da una tasa del 35%; mientras que las entidades más pequeñas podrán cobrar una tasa de hasta el 51 por ciento.
En el caso de los préstamos a tasa variable, la reciente normativa se aplicará al momento de repactarse la tasa, por lo cual la medida afectará a los préstamos ya otorgados en esta modalidad.
Si se tiene en cuenta que la política del BCRA, tal como lo expresó su presidente, Juan Carlos Fábrega, es bajar las tasas de Lebacs en la medida en que aminore la inflación, y los datos son auspiciosos en ese sentido, es probable que las tasas máximas citadas se reduzcan en los próximos meses. El 1,4% que arrojó el IPCNu para mayo, con un aumento en los precios de los alimentos del 0,7%, ratifica la senda descendente de la inflación.
Otra medida importante es que las entidades deberán contar con la autorización previa del BCRA para aplicar aumentos a las comisiones en los servicios básicos. Esta medida está orientada a defender al usuario de servicios financieros, y también ayudará a reducir el Costo Financiero Total, que es la suma de los intereses más los distintos cargos y comisiones que debe abonar quien toma un préstamo.
También se avanza en la regulación de los proveedores no financieros de crédito (las asociaciones mutuales, las cooperativas y las emisoras no financieras de tarjetas de crédito o compra, entre otros prestadores) que deberán inscribirse en el «Registro de otros proveedores no financieros de crédito» del BCRA para ser sujetos de crédito de los bancos, mientras que la Comunicación A 5593 establece extender la aplicación de las disposiciones de la Ley de Entidades Financieras a los que se inscriban. Se regula así un sector con una participación importante en el crédito personal, especialmente a nivel regional.
El Central informó que las medidas fueron tomadas tras un minucioso análisis de las tasas y de los márgenes financieros del sistema; la tasa cobrada por las entidades más grandes rondaba el 50%, mientras que otros bancos aplicaban tasas de interés de hasta el 90%, de allí que las medidas se orientan principalmente a reducir los excesos y, de esa forma, proteger a los usuarios.
Surgieron varias críticas –que la extensión de esta columna no permite recoger– como también sucedió al principio de la implementación de la Línea para la Inversión Productiva, que luego los bancos tomaron como una importante herramienta de penetración en las pymes y de comercialización de otra gran serie de servicios.
Debe considerarse que la mora del sistema financiero de las familias es en promedio el 2,8%, y que existen muy buenas herramientas de manejo del riesgo crediticio, por lo cual no debería ser un impedimento para que se sigan colocando créditos como se venía haciendo hasta ahora, e incluso incrementar esas colocaciones. Debe tenerse en cuenta que en la medida en que los bancos captan depósitos, deben tener una aplicación, y aun con la nueva regulación, los préstamos personales continúan siendo una de las opciones más rentables.
En resumen, estas medidas seguramente derivarán en una mejora en las condiciones de costos para los individuos que utilizan el crédito y otros servicios financieros, incrementando la protección de la autoridad monetaria sobre ellos, una función también prevista en la última reforma a su Carta Orgánica.
ACUERDO AUTOMOTRIZ CON BRASIL. En esta semana Argentina y Brasil convinieron prorrogar por un año la vigencia del acuerdo relativo a la Política Automotriz Común (PAC), que regula el intercambio bilateral de automóviles, vehículos pesados, remolques, maquinaria agrícola y autopartes. Se prevé llegar al año próximo con un acuerdo de mediano plazo que fije las condiciones del sector hasta 2020.
La principal novedad del reciente acuerdo es la reintroducción del denominado «flex» en un valor de 1,50, es decir que por cada dólar que la Argentina exporta al vecino país, puede importar hasta U$S 1,5, algo muy conveniente para nuestro país, teniendo en cuenta que desde el 1 de julio de 2013, cuando se cayó el acuerdo anterior, se pasó a un sistema de libre intercambio y las importaciones automotrices desde Brasil se expandieron aceleradamente.
Otro elemento del nuevo convenio, con carácter de «compromiso del sector privado» es establecer «reservas de mercado», es decir, participaciones mínimas de los automotores de cada país en el mercado de la contraparte. Así, Brasil asegura al producto argentino una participación no menor al 11% en base mensual, prácticamente el valor máximo de los últimos años, y que este año tocó un piso del 6% en enero. En tanto, la Argentina asegura a Brasil un mínimo del 44%, cifra muy inferior a la participación usual de Brasil en nuestro mercado, la cual nunca fue menor al 60%, con máximos recientes del 70 por ciento.
El acuerdo es muy importante, porque beneficia a ambos países, cada uno con sus propias características, y se da en un marco de negociación amigable entre los gobiernos, indicando los beneficios de una integración consistente, que en el caso de los autos debe seguir avanzando en el aumento de los componentes nacionales en los exportados por Argentina, una medida que creará más valor agregado y empleo.
VIAJE A WASHINGTON. Legisladores argentinos viajamos esta semana a Washington en representación del Congreso Nacional, para tener contactos con legisladores y funcionarios estadounidenses y hacer conocer la postura argentina en el juicio que llevan a cabo los fondos buitre, puntualizando en el impacto que una decisión que confirme el fallo del juez Griesa podría tener, no sólo sobre la posición financiera de nuestro país, sino también sobre el funcionamiento del sistema financiero internacional, al ponerse en duda la factibilidad de los procesos futuros de reestructuraciones de deudas soberanas. Esto último se encuentra en línea con las preocupaciones planteadas por países como Francia, México y Brasil, por miembros del Parlamento inglés e incluso por el FMI. La delegación, de la que formé parte como presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados, estuvo compuesta por integrantes del oficialismo y la oposición. Además de la reunión que se mantuvo con los abogados que representan a nuestro país, para conocer los detalles del caso, la agenda consistió en una serie de encuentros con miembros destacados del Parlamento, tanto demócratas como republicanos, a los que se sumaron reuniones con funcionarios del Departamento de Estado y de organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID y ONGs como Jubilee Debt Campaign.
Mas allá de la decisión de la Corte Suprema de EE UU, que se conocerá mañana, la visita fue altamente provechosa, y sirvió para mostrar una posición cohesionada alrededor de este tema del diverso arco político nacional y para aclarar conceptos, ya que hemos podido comprobar que muchos legisladores estadounidenses tenían preconceptos o informaciones incorrectas sobre el carácter de las propuestas y la postura argentina.
En resumen, la regulación de tasas y la defensa del usuario de servicios financieros por parte del BCRA; los datos de inflación que mejoran mes a mes a partir de políticas específicas, entre ellas Precios Cuidados; los acuerdos con nuestro principal socio comercial, en un marco de mutuo entendimiento y conveniencia; así como la defensa de los intereses del país con estrategias inteligentes contra los diversos juicios encarados por los fondos buitre, muestran un hilo conductor en las políticas de un Estado activo que sigue ratificando y profundizando el rumbo iniciado en 2003.
Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 15 de junio de 2014.