El fondo buitre NML y su propietario, el multimillonario Paul Singer, han perdido nuevamente un juicio contra la Argentina. La Corte de Apelaciones de Bruselas decidió levantar el embargo que pesaba sobre las cuentas de la Argentina en esa ciudad. La corte belga consideró que el reconocimiento de la inmunidad soberana de la Argentina en este caso es consistente con el derecho internacional público. Acaba de conocerse también el fallo de la justicia alemana que rechazó el primer planteo de un tenedor alemán de bonos argentinos en default, basado en una interpretación similar a la cláusula «pari passu» que hicieran los fondos buitre en Nueva York, otra noticia positiva.
Son batallas que se ganan con perseverancia y apego al derecho internacional, como sucedió con el embargo de la Fragata Libertad, situación que a fines de junio pasado la Corte Suprema de Ghana definió como «injusta» y con «serio riesgo para el país», en referencia a la propia seguridad de Ghana, y ordenó al fondo buitre Elliot, también propiedad de Paul Singer, pagar unos U$S 8 millones a la administración del puerto de Tema, por los gastos de haber mantenido en el dique la Fragata Libertad durante 77 días.
Con estos hechos quedó al descubierto la errónea estrategia de ciertos actores políticos locales, que no dudaron en ceder discursivamente a las exigencias de un fondo buitre, muchas veces recurriendo a una interpretación sesgada del derecho internacional. Por un lado, la decisión de constituir un «fondo patriótico», impulsada por José María García Arecha, Ernesto Sanz, Alfonso Prat-Gay y Federico Pinedo buscando recaudar U$S 20 millones a través de un fideicomiso del Banco Ciudad, para entregar ante la justicia ghanesa a cambio de la Fragata (Infobae 14.11.12). Por otro lado, los dichos de Mauricio Macri sobre «el papelón internacional que sufrimos por ser embargados», refiriéndose a la Fragata (La Nación.com 10.01.13).
Por estos días también la Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York decidió rechazar 12 apelaciones realizadas por la Argentina; sin embargo, según fuentes oficiales y abogados (Cronista 10.07.13) no es una sentencia sobre la causa principal ni es vinculante; tampoco definió cuánto ni cómo deberá pagar el país a los fondos NML y EN. Los mercados de bonos argentinos no fueron influenciados negativamente por este evento, sino que han subido el jueves y el viernes pasados. En la misma semana, el gobierno nacional interpuso ante la Corte Suprema de EE UU una presentación contraria al fallo del juez Griesa (Télam, 11.07.13).
El accionar de rapiña de los «fondos buitre» ilustra con claridad el comportamiento que caracteriza a muchos de los jugadores del sistema financiero mundial, como es el caso de las calificadoras de riesgo. En estos días le tocó el turno a países del G7, como Francia, cuando el viernes Fitch le bajó la nota de AAA hasta AA+, debido a la incertidumbre en la Eurozona y a la necesidad de implementar reformas estructurales. En el caso de Italia, S&P anunció la baja de nota del país, de BBB+ a BBB, dejando la deuda en perspectiva negativa y a sólo dos peldaños de ingresar en la categoría de «bonos basura». Según la calificadora, la baja se vincula a la contracción esperada del PIB de este año en un 1,9%, y porque la meta de déficit fiscal se encuentra en riesgo, como consecuencia de la demora en la aplicación de la suba del IVA al 22 por ciento. No deja de asombrar la perversidad con la que se preocupan por la caída del nivel de actividad, mientras que por otro lado presionan para seguir profundizando los ajustes fiscales.
En este contexto y bajo la amenaza de S&P de baja en su calificación, en estos días el Banco Central de Brasil decidió subir la tasa SELIC de política monetaria al 8,5%, la tercera suba en lo que va del año, ante los temores de complicaciones en el frente inflacionario. El aumento de precios superó por unas décimas el techo del 6,5%, fundamentalmente a raíz de la depreciación que ha venido verificando el real en los últimos meses, a raíz de la salida de capitales asociada a la posibilidad de que la FED comience a reducir los estímulos monetarios, una perspectiva que ya está afectando a casi todas las monedas de la región.
La suba de tasas en Brasil refleja las prioridades de un gobierno que ha venido privilegiando la cuestión inflacionaria por sobre el nivel de actividad. De hecho, existen evidencias concretas de un crecimiento económico menor, con un PIB que en el primer trimestre aumentó un 0,6% respecto del anterior. Las proyecciones para fin de año no son alentadoras y ya se habla de un crecimiento del 2%, muy por debajo de los números manejados a comienzos de año, cercanos al 3,5 por ciento. Esta situación debe seguirse de cerca en la Argentina, en virtud de los impactos sobre el comercio bilateral y de ahí sobre nuestro nivel de actividad. En este contexto, hay que estar muy atentos a la evolución del entorno global, así como resulta conveniente continuar con la implementación de políticas domésticas para garantizar el dinamismo de la demanda interna.
RENTA FINANCIERA Y MERCOSUR. En los últimos días se ha vuelto a hablar de la importancia de eliminar las exenciones que el Impuesto a las Ganancias realiza sobre las rentas financieras, un debate que resulta muy alentador.
Cabe aclarar que por «rentas financieras» no solamente debe entenderse el rendimiento de capitales invertidos, como los intereses provenientes de depósitos bancarios, sino que también quedan involucrados los resultados positivos de la compraventa de títulos públicos o privados.
La eliminación de las exenciones a la renta financiera a personas físicas del país y a sujetos no residentes debe procurar que todas las personas que tengan capacidad de pago estén sometidas al impuesto, de manera tal de hacer más efectivo el principio de justicia tributaria. No obstante ello, debería preservarse de la imposición a los pequeños y medianos ahorristas, que depositan en entidades financieras o invierten en títulos públicos y privados, como forma de darle una canalización financiera a sus ahorros. Es decir, diferenciar el ahorro legítimo para la compra de una casa o para mejorar el nivel de vida futuro, de aquellos que obtienen grandes rentas financieras que hoy no están gravadas y amasan gran parte de su fortuna con ellas. Avanzando en este sentido se dará un paso de gran magnitud hacia una tributación más progresiva.
En otro orden de cuestiones, en la reciente cumbre del Mercosur la presidenta Fernández de Kirchner realizó interesantes observaciones sobre el estilo de integración deseado. Cristina opinó que el bloque regional está viviendo un «proceso de profunda democratización» debido a que «sus ciudadanos vuelven a acceder a bienes para mejorar su calidad de vida». Para nuestra presidenta, el gran desafío para los países del bloque lo representan hoy «el agregado de valor, la complementariedad y la integración», puesto que «alimentos, energía y tecnología serán las tres grandes claves del desarrollo de este mundo que viene».
Cristina convocó al resto de los mandatarios a asumir el compromiso de que «cada decisión, que cada política que tomemos en el Mercosur, la tomemos con la visión completa de nuestros países, que lo hagamos con igualdad», dado que los grupos de poder mundial «quieren volver a vernos separados y divididos, porque así se les hace mucho más fácil» ejercer su dominio sobre la región. Se sigue así avanzando sobre uno de los importantes logros de esta década, que ha sido el nuevo estilo de integración regional, soberano e independiente de los centros de poder de los países centrales.
Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 14 de julio de 2013.