La semana pasada una editorial que apareció en el New York Times, escrita por el periodista especializado en economía Ian Mount, llamó la atención de todos aquí en la Argentina.
En una parte de su nota, sencillamente le dice a Barak Obama que copie el modelo argentino. La novedad es, claramente, que según el periodista del Times, Argentina ofrece valiosas lecciones en su política económica y que es un caso testigo de cómo hacer mover nuevamente a la economía. Mas o menos lo mismo que Krugman y Stiglitz vienen diciendo reiteradamente. Sin ir más lejos, la semana anterior había salido una nota en la que Krugman se preguntaba de dónde había salido eso de que la Argentina no es seria.
En la visión del especialista del Times, las lecciones que hay que tener en cuenta son que el recorte extremo del gasto público en una economía estancada, solo hará inhibir más el crecimiento. Ya lo dije muchas veces al escribir sobre los ajustes fiscales que se están practicando en Europa.
En este sentido se pregunta y responde Mount en su editorial: “¿Por qué los argentinos abrazan este gobierno? En parte porque la época anterior demostró el mal camino que llevan las medidas de austeridad -aquellas que ahora promueven los sectores conservadores en Estados Unidos-”. Está claro que en el mundo, la ortodoxia neoliberal recurre a las recetas tradicionales que sólo generan problemas: el enfriamiento de la economía o la reducción del gasto, son medidas que en realidad lo que hacen es aumentar el déficit a costa de aumento del desempleo, caída del consumo, etc. El resultado es que lo que ya vivimos los argentinos es lo que hoy están padeciendo los países periféricos de la Unión Europea.