La aplicación de un modelo en el que se ha privilegiado la especulación financiera por sobre todas las cosas, reflejada en las burbujas y aumentos artificiales de precios, no podía tener otro resultado que el que están viviendo tanto europeos como estadounidenses.
La valorización financiera que postula que “la plata hace la plata” es una total falacia. La única manera con la que se genera riqueza es produciendo. Este mundo basado en la especulación financiera, no tiene otra solución posible que las crisis periódicas para licuar las pérdidas acumuladas, y transferírselas a los sectores más débiles de la sociedad.
El de Estados Unidos es el caso paradigmático. Durante la administración Bush, se le bajó el impuesto a los ricos con el remanido argumento que al bajarle los impuestos, ese dinero se iba a volcar al consumo, generando mas empleo. Lo mismo que dice Biolcatti acá, cuando plantea que si no hubiera retenciones ese dinero “en manos de los productores”, derramaría la copa en favor de los pobres.
Estados Unidos arrastra un monumental déficit fiscal, y un endeudamiento fantástico, basado en las condiciones de privilegio que le da la historia y su situación hegemónica. El creciente déficit se debe a los gastos bélicos enormes que tiene y al poco ingreso impositivo, porque los que ganan mucho, que son los que deberían contribuir a achicar ese déficit, pagan pocos impuestos, de esta manera la bola de nieve se agranda y se agranda. ¿Y cómo lo resuelven? Con más deuda.
En este momento su nivel de endeudamiento está alrededor de los 14 billones de dólares, un número imposible, y como agotaron la capacidad de endeudamiento que tienen autorizado por el Parlamento, si el 2 de agosto no los autorizan a aumentar más la capacidad de endeudarse, vendrán vencimientos que no podrán pagar.