El sábado 2 de abril salió una nota en un diario en la que se decía que la suba del mínimo no imponible es menor al ajuste de precios y la inflación, y que por lo tanto los trabajadores terminarán pagando más.
Lo primero que tengo que decir, es que esa nota tiene una falacia conceptual, porque supone que la mayoría de los trabajadores argentinos gana más de 6.000 pesos por mes.
Si uno mira las estadísticas que se conocen respecto al empleo, existen aun enormes diferencias en los distintos sectores. Por ejemplo, los trabajadores rurales cobraban –a datos del último trimestre de 2010- un promedio de 2.941 pesos mensuales, mientras que los trabajadores de la enseñanza pública 2.832 pesos. Y en el otro extremo, están lo que ganan muy bien, como los petroleros que están en un promedio de 21.200 pesos, o los trabajadores de la minería en 10.500. La siderurgia, los cerveceros, y las automotrices están en promedios similares.
Lo que yo opino, es que actualizar en un 20% el tope del mínimo no imponible probablemente deje las cosas igual que el año anterior, ya que uno podría suponer que los aumentos salariales, en promedio, van a rondar ese porcentaje (si tomamos el de camioneros que es el que se conoce).
Lo que sucede con esa nota, es que se intenta legitimar que la inflación va a ser del 25%. De hecho, el artículo parte de una serie de supuestos, casi como un decreto: que la inflación va a ser del 25% y que los aumentos salariales también, por lo tanto que al subir el mínimo no imponible sólo el 20%, los trabajadores sufrirán más descuento que antes.