La semana pasada con el bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario presentamos el proyecto de Ley de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central.
El proyecto de ley propone modificar el funcionamiento de la entidad y crear un Consejo de Políticas Monetarias, Financieras y Cambiarias.
Intentamos terminar con el autismo del Banco Central e ir más allá del criterio limitado de defensa del valor de la moneda, como si esa defensa no estuviera vinculada también a una economía en crecimiento y a un importante poder de compra de la población proveniente de una equitativa distribución de ingresos y elevados niveles de empleo.
Los cambios propuestos se basan en tres ejes principales: la ampliación de la misión del Banco Central, la modificación del mandato de sus autoridades y el otorgamiento de facultades para intervenir más ampliamente en la política crediticia y de tasas y comisiones del sistema financiero, temas que recogen la experiencia de varios países en estas materias.
La propuesta se articula con la conformación de un Consejo de Políticas Monetarias, Financieras y Cambiarias que, si bien se encuentra en las antípodas de la noción que promueve la independencia de los bancos centrales, apunta a revalorizar la importancia del trabajo conjunto entre el Banco Central y el Poder Ejecutivo a los fines de idear e implementar políticas consistentes con el programa económico que se aplica.
Este Consejo tiene por objeto coordinar la formulación y ejecución de la política monetaria, financiera y cambiaria con la política fiscal y de ingresos, de acuerdo a la legislación vigente, para crear condiciones que permitan el cumplimiento de las misiones del Banco Central de la República Argentina, y coadyuvar con los objetivos de la política económica implementada por el Poder Ejecutivo Nacional.