La actividad financiera es un servicio público, tan importante que no puede quedar en manos del mercado. Es por ello que el Estado, que es quien representa los intereses del conjunto de la sociedad, debe regularlo a través de los Organismos pertinentes del Banco Central, entre otros.
La ley de Servicios Financieros que presentamos con el Bloque Nuevo Encuentro prevé, en primer lugar, un cambio en la concepción de esta actividad: está pensada desde los usuarios y no desde las entidades. Pensamos que, al ser un servicio público, su acceso tiene que estar garantizado para el conjunto de los miembros de la sociedad, es decir a las personas, a las empresas, a las economías regionales, a la economía social etc.
Creo que se viene un debate más que interesante con todos los representantes de la actividad financiera. Y con esto me refiero no sólo a los representantes de los Bancos, ya que ellos son sólo una de las partes. Y como nosotros no estamos pensando en una ley de entidades financieras sino en una ley de servicios financieros, tenemos que ser más amplios en la convocatoria.
Con Prat Gay, que es el Presidente de la Comisión de Finanzas, hemos consensuado una lista de entidades, entre las que están las asociaciones de Bancos pero también las organizaciones que representan a los empresarios, a las PYMES, a los consumidores, etc. Hicimos una extensa lista de eventuales referenciados para que opinen sobre un proyecto que por su trascendencia no debe ser tratado sin un previo debate amplio.