Pienso que la mayoría de los problemas que tienen los porteños son problemas que requieren consenso con la nación y con la Provincia de Buenos Aires, no hay otra manera de resolverlo.
Es necesario construir espacios de acción común, pienso que es una condición fundamental para poder imaginar cómo resolver la mayoría de los problemas que le preocupan a los porteños: como el Riachuelo, el tema del transporte, de la basura o de la seguridad, entre tantos otros.
Es engañoso decirle a la gente que se puede resolver cualquiera de los grandes temas si no es en el marco de un acuerdo nación – provincia – ciudad. Entonces, creo que la existencia de visiones encontradas, de proyectos que se confrontan entre sí; termina siendo una cosa que va en contra de los intereses de los ciudadanos.
Tenemos en la Ciudad un gobierno que en este tiempo si bien ha trabajado, uno podría decir, eficazmente, en la cosmética de la Ciudad, no ha encarado ninguna de las cuestiones de fondo que la ciudad necesita.
No estoy de acuerdo con el planteo simplificador de Macri al decir: «que nos pasen la policía, los recursos y nosotros nos encargamos», eso no es gestionar, eso no es un planteo serio, a eso lo denominaría demagogia pura.
Lo que hay que hacer, es tener una discusión seria, poner énfasis en el diálogo institucional y buscar acuerdos para lograr soluciones.