En 1981 antes de ser directivo de Boca, comencé asesorando en temas económicos. Recuerdo que me invitaron a acompañar al equipo de Boca a una gira por Oriente en 1982. Fue antes de que Maradona se fuera.
Fue una experiencia fantástica, era todo nuevo y muy atractivo en ese momento, sobre todo el hecho de estar cerca de Maradona, de Brindisi y de Gatti. Convivir con ellos y charlar en la mesa fue muy emocionante.
Fue una gira bastante compleja porque Boca tenía graves problemas económicos y había una relación muy tensa con los jugadores y con el propio Maradona, que tenía un caché específico para la gira. De a poco, terminé metido en las negociaciones y pasé de ser un invitado a hacerme cargo de negociar.
Ahí nació el dirigente de fútbol. Recuerdo que una vez estaba tomando mate con el Chino Benítez en la pieza y él me dijo: “No te metas como dirigente. Esto es un lío bárbaro”.