Considero que estamos frente a la crisis más grande del capitalismo desde el año 30 y además una crisis que se produce en los países centrales y no en los países periféricos.
Si uno repasa y lee los diarios todos los días y ve lo que está pasando en el mundo, y es sincero en el análisis, tiene que reconocer que aquí todavía ha golpeado poco. Estamos discutiendo de qué manera nos va a afectar, la magnitud que el impacto va a tener.
La ofensiva correcta son las políticas de fomento del mercado interno y la protección del empleo. Creo que hay que seguir avanzando en la distribución del ingreso y que hay que seguir avanzando en una política salarial seria pero que signifique aumento de la participación de los asalariados en la distribución de la renta.
¿Cómo lo hacemos?, a través de las discusiones paritarias que hay que alentar y facilitar, a través de entender que la rentabilidad empresaria no es una variable intocable, además de entender que hay que tomar períodos más largos, que si las empresas han ganado durante cinco años seguidos muchísimo porque el país crecía a tasas chinas no es razonable que al primer mes de dificultades la solución sea ajustar. Es decir, desempleo, reducción de horas, suspensiones entre otras medidas.