Pienso que el sistema financiero es tan importante para la economía, que no puede ser dejado en manos del mercado, tiene que haber regulaciones que marquen cuáles son los lineamientos.
Considero que el principal lineamiento de una nueva Ley de Entidades Financieras debería definir a la actividad bancaria como un servicio público.
¿Por qué? Simplemente, hay que observar lo que está pasando en el mundo a partir de la crisis de las hipotecas subprime o, sin ir más lejos, lo que ocurrió en la Argentina en 2002, para entender que el sistema financiero no debe estar exclusivamente en manos del mercado. Así como hay un caño que transporta agua corriente y, otro, electricidad, existen unos canales menos rígidos e invisibles por los cuales transita el sistema financiero, que debería llegar a todos.
¿Cuales serían las características de ese servicio público? Por definición, debe ser universal, todo el mundo tiene que tener acceso al sistema financiero y una cobertura geográfica adecuada.
Además, las condiciones de acceso deberían ser compatibles con los distintos sectores de la sociedad. Cuando uno dice “servicio público” no quiere implicar que todo será prestado por empresas estatales.
Creo que el sistema financiero debería contemplar una división donde habría prestamistas públicos, privados y sociales.