Es bueno aclarar que nunca fui ni tengo pensado ser candidato del kirchnerismo. Hace dos años fui candidato a vicejefe de gobierno, y me desgañité diciendo que una cosa es conformar un espacio que incluye al Kichnerismo, y otra es ese reduccionismo de «o se es kirchnerista o se es antikirchnerista».
No es una novedad que nosotros tratemos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires de construir un espacio plural con otras fuerzas del espacio progresista, de centroizquierda y de izquierda.
Estamos trabajando en la conformación de un espacio que se parece a lo que hicimos en el 2007, donde integramos una coalición desde un espacio, “Diálogo por Buenos Aires”. En ese momento habíamos hecho un acuerdo con el Frente para la Victoria que respetaba nuestra identidad, que tenía una fórmula común, pero listas independientes de candidatos a legisladores, entre otras cosas.
Considero que una coalición significa la unión de no iguales, es decir porque los iguales no necesitan hacer coalición porque ya forman parte del mismo espacio.
Tengo una posición política pública, conocida, histórica que no cambia; pero que me permite desde un lugar independiente estar de acuerdo con una cantidad de cosas y en desacuerdo con otras. Es decir que comparto ejes importantes de lo que podría llamar el modelo que se viene desarrollando en la Argentina desde el 2003, pero hay muchos ejes que critico constructivamente.
En los hechos y no solo en las palabras hemos demostrado que mantuvimos la identidad y desde allí seguimos trabajando para construir la alternativa que hemos denominado plural, democrática y popular y progresista.